Definición
El ojo seco es una enfermedad multifactorial de las lágrimas y la superficie ocular que provoca síntomas y molestias, alteración visual e inestabilidad de la película lagrimal con daños potenciales en la superficie ocular. Va acompañada de un aumento de la osmolaridad de la película lagrimal e inflamación de la superficie ocular.
Causa
Existe un consenso general en que el SOS se debe a una alteración de la unidad lagrimal funcional (ULF), un complejo sistema integrado por las glándulas lagrimales, la superficie ocular (epitelio corneal y conjuntival y glándulas de Meibomio) y las vías nerviosas motoras y sensitivas que las interconectan.
Síntomas
- Sensación de cuerpo extraño
- Sequedad ocular [sobre todo al levantarse por las mañanas].
- Dificultad para abrir los ojos.
- Comezón, picor y escozor. Incluso el paciente presenta ligera sensación de visión borrosa.
- Componente ambiental; es frecuente que las molestias aparezcan solamente o se agraven en determinados ambientes.
- Si existe afectación corneal aparecerá además una fotofobia moderada o intensa, incluso lagrimeo.
Signos
Inicialmente es frecuente encontrar blefaritis, el menisco lagrimal suele estar disminuido, irregularidades en el borde palpebral o incluso escamas.
- Hiperemia conjuntival (ojo rojo)
- Epífora (lagrimeo)
- Queratitis puctata
- Queratitis filamentosa (en casos avanzados de resequedad ocular)
Tratamiento
Las lágrimas artificiales son generalmente soluciones hipotónicas o isotónicas formadas por:
- Electrolitros
- Surfactantes
- Preservantes
- Algún agente viscoso que prolongue el tiempo de residencia en el ojo.
Derivadas de metilcelulosa con un efecto mucocinético que contribuye a la estabilidad de la película lagrimal.
1. Tapones lagrimales: se clasifican en absorbibles y no absorbibles.
Los primeros están compuestos de colágeno y otros polímeros y se deshacen en un periodo variable de tiempo (3 días a 6 meses), mientras que los segundos son permanentes.
2. Gafas con cámaras húmedas.
Son gafas especiales que tratan de disminuir la evaporación de la película lagrimal cerrando los laterales para conseguir una mayor aplicación sobre el reborde orbitario y evitar fisuras que favorezcan la evaporación.
3. Lentes de contacto.
Se recomienda el uso de materiales de alta transmisibilidad al oxígeno para garantizar una adecuada oxigenación de la comprometida superficie ocular de estos pacientes.