Si el glaucoma no es atendido, las personas empiezan a notar que ya no ven como antes, pierden lentamente la visión lateral (periférica), es como si estuvieran viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central también puede disminuir hasta que se pierde por completo. El glaucoma se puede desarrollar en un ojo o en ambos.
La atrofia del nervio óptico es irreversible y si no se trata llevará a la ceguera,
La OMS estima que, a nivel mundial, 4,5 millones de personas están ciegas a causa del glaucoma, 60 millones de personas sufren esta enfermedad , lo cual considera l Glaucoma como la segunda causa de ceguera .
Síntomas
- Dolor severo en el ojo o la frente (dolor de cabeza)
- Enrojecimiento del ojo
- Disminución de la visión o visión borrosa
- Visión de arco iris o halos de luz

CÓMO SE DIAGNOSTICA EL GLAUCOMA?
Un diagnóstico temprano podría evitar la ceguera en el 95% de los casos. Los estudios para diagnosticar son pruebas indoloras y no invasivas.
Prueba de tonometría: se refiere a la toma de presión intraocular que indica la tensión opuesta por la córnea a la aplanación con una fuerza determinada.
Gonioscopia: está prueba evalúa el ángulo de la cámara anterior formado por la cara anterior del iris hacia la periferia y la cara interna del trabéculo.
Exámen de la papila óptica: esta valoración se practica mediante la oftalmoscopio directa.
Campimetría: estudia el campo visual y perimetría de cada ojo por separado, ello habla de la integridad de las fibras nerviosas retinianas, nervio óptico y vía visual.
Rejilla de Amsler: es una prueba auxiliar que permite determinar la integridad de los 20* centrales del campo visual que se realiza a una distancia de 33 cm. Con una cartilla en forma de cuadrícula y debe realizarse con la mejor corrección óptica para visión cercana.