Las hemorragias subconjuntivales son extremadamente comunes y varían desde pequeñas petequias (puntos redondos de color rojo violáceo o negruzco), hasta extravasaciones masivas que cubren amplias zonas del globo ocular.
Existen múltiples causas que pueden favorecer la aparición de esta hemorragia subconjuntival como son:
- Traumatismo local: siendo ésta la causa más frecuente. A veces son tan leves que el propio paciente no los recuerda; p. ej., el frotarse los ojos con demasiada intensidad.
- Traumatismo regional en zonas cercadas al ojo.
- Inflamaciones locales como la conjuntivitis
- Enfermedades vasculares sistémicas: hipertensión, diabetes, arteriosclerosis, etc.
- Infecciones febriles agudas
- En relación con la menstruación
- Pequeña rotura de una vena por una hiperpresión venosa brusca p. ej., tos fuerte, estreñimiento, vómito, esfuerzo físico, cualquier intento de exhalar aire con la glotis cerrada o con la boca y la nariz cerradas (Maniobra de Valsalva)
El principal motivo de consulta es el ojo rojo, y a veces dependiendo del tamaño del derrame, pueden causar cierto grado de molestia sobre todo al parpadear.
Normalmente no requiere de ningún tratamiento específico, el proceso de reabsorción de sangre es en 2 a 3 semanas aproximadamente, ya que se trata de un hematoma (moretón) similar al localizado en cualquier otra parte del cuerpo
Si bien pueden emplearse lágrimas artificiales para hidratar y dar confort al ojo, disminuyendo las molestias al parpadear.